Cuando los piojos hacen acto de presencia, se tiende a acudir a fuentes cercanas para pedir consejo y así intentar eliminar el problema lo antes posible.
No obstante, no todas las informaciones que circulan en torno a este pequeño parásito son fiables y en muchos casos son totalmente falsas, lo que puede conllevar que lejos de solucionar el problema, se agrave.
A continuación se exponen algunas de esas falsas creencias así como las medidas que se deben adoptar en caso de padecer pediculosis o infestación por piojos.
Mito 1: Si estás cerca de una persona que tiene piojos te contagiarás seguro
Los piojos son un tipo de parásito sin alas que se desplaza arrastrándose, ya que no tienen la capacidad de saltar o volar. Teniendo esto en cuenta, el contagio entre personas se producirá por un contacto estrecho entre las cabezas o al compartir objetos personales como gorros, peines, ropa de cama… [1]
Por eso es fundamental evitar este contacto directo y no compartir elementos personales, para evitar la propagación.
Mito 2: Sólo las personas con el cabello sucio se contagian de piojos.
La suciedad o limpieza del cabello no implica que unas personas sean más propensas que otras a la hora de padecer pediculosis. De hecho, el cabello limpio y lacio es ideal para estos parásitos ya que facilita su desplazamiento. [2]
Lo que sí es importante es que durante la infestación se extremen las medidas de higiene para evitar infecciones añadidas por el rascado excesivo y la posible aparición de heridas.
Mito 3: los piojos sólo se contraen en determinadas épocas del año.
La pediculosis puede darse en cualquier época del año. No obstante, sí hay épocas de especial incidencia como por ejemplo la vuelta al cole debido al mayor contacto directo entre los menores. [3]
Las vacaciones también suponen una época de riesgo por la asistencia de los pequeños a campamentos, el uso compartido de elementos personales como toallas de playa, gorros, etc.
Mito 4: Sólo los niños padecen pediculosis.
La infestación por piojos afecta a cientos de millones de personas cada año y suelen ser los niños y niñas los más afectados.
Se estima que cerca de un millón de niños en España resultan infestados cada año, llegando incluso a superar el 25% de los escolares en el caso de las escuelas de educación primaria. [3]
La razón es que los más pequeños tienden a mantener un contacto más estrecho, lo que favorece el contagio. No obstante, la parasitación puede producirse a cualquier edad.
Mito 5: El principal síntoma de infestación por piojos es el picor de cabeza.
Tras el contagio, los síntomas más evidentes como el picor de cabeza pueden tardar entre dos y tres semanas en manifestarse. [4]
Por eso es importante realizar revisiones periódicas, especialmente durante las épocas de mayor incidencia, o ante la sospecha de un brote.
Mito 6: El mejor remedio contra los piojos es el vinagre.
Existen multitud de remedios tradicionales para combatir los piojos y uno de los más populares es el del uso del vinagre.
Un tratamiento que se basa en la idea de asfixiar a los parásitos aplicando sustancias como ésta, u otras como aceite, mantequilla o alcohol, pero que no han demostrado ninguna eficacia ya que los piojos carecen de pulmones.
Por ello, una vez confirmada la existencia de piojos vivos, será recomendable hacer uso de soluciones integrales testadas bajo control dermatológico y pediátrico como las que se encuentran disponibles en las farmacias.
Éstas deberán garantizar una elevada eficacia en la eliminación de piojos y liendres con una única aplicación, a la vez que permitan mantener la protección natural de la piel y el cabello a través de lociones de acción física como las que contienen miristato de isopropilo.
También será recomendable hacer uso de productos que permitan retirar el tratamiento aplicado y favorezcan la protección diaria, como los champús con árbol de té orgánico y aminoácidos de avena, y los sprays protectores de triple acción que protegen, hidratan y desenredan el cabello gracias a ingredientes como el pantenol.
Mito 7: Las mascotas pueden ser una fuente de contagio.
El piojo (Pediculus humanus capitis) vive exclusivamente en el pelo de las personas. Por ello, las mascotas no suponen ningún peligro ya que los piojos no parasitan a los animales de compañía como perros y gatos.
Bibliografía
- Esther Jiménez Blasco. Academia Española de Dermatología y Venereología. Piojos… ¡no todo es cierto! [Internet] 2014 [Consultado el 29/09/2023] Disponible en: https://aedv.es/comunicacion/notas-de-prensa/piojos-no-todo-es-cierto/
- Rosario Cáceres Fernández-Bolaños. Los 10 mitos y verdades de los tratamientos contra los piojos. Real e ilustre Colegio de Farmacéuticos de Sevilla. [Internet] 2016 [Consultado el 29/09/2023] Disponible en: https://www.farmaceuticosdesevilla.es/consejossaludables/mundo-infantil/los-10-mitos-y-verdades-de-los-tratamientos-contra-los-piojos/
- Negredo Rojo, Eva. Tregón Lorás, Maria José. Gamarra Marzo, Laura. Herrera Alegre, Rocío. Bellés Aranda, Miriam. Cervera Catalán, María. Pediculosis capilar en población escolar. Artículo monográfico. Revista Sanitaria de Investigación. [Internet] 2021[Consultado el 29/09/2023] Disponible en: https://revistasanitariadeinvestigacion.com/pediculosis-capilar-en-poblacion-escolar-articulo-monografico/
- Pediculosis (piojos de cabeza, piojos del cuerpo, piojos púbicos). Department of Health New York Estate. [Internet] 2023 [Consultado el 29/09/2023] Disponible en: https://www.health.ny.gov/es/diseases/communicable/pediculosis/fact_sheet.htm#:~:text=%C2%BFC%C3%B3mo%20se%20contagia%20la%20pediculosis,la%20transmisi%C3%B3n%20de%20estos%20insectos.