¿Qué son los piojos?
La pediculosis o infestación por piojos es la parasitosis externa más frecuente.
En España, la pediculosis capilar afecta al 5% – 15% de la población escolar, [1] un problema que todavía hoy sigue presentando un gran estigma y provocando sensación de vergüenza en las personas afectadas.
Para evitarlo, es importante contar con información útil que permita conocer más a fondo a este pequeño insecto, así como las soluciones para hacer frente a la pediculosis.
¿Cómo se contagian los piojos?
Los piojos son un tipo de parásito que se encuentra en todo el mundo.
Aunque los más conocidos son los piojos de la cabeza, existen otros tipos como los piojos del cuerpo o las ladillas. Todos estos se reproducen a través de huevos, conocidos como liendres, y se alimentan de sangre humana.
Al no tener capacidad de volar o saltar, este tipo de insectos se desplazan arrastrándose. Por ello, el contagio se suele producir a través del contacto directo y cercano entre las personas, siendo los niños de entre 3 y 12 años y sus familias los más afectados. [1]
La razón es que los pequeños mantienen un contacto más estrecho que los adultos y de ahí que la prevalencia sea mayor en esa franja de edad. También suelen compartir elementos personales como peines, gorros, auriculares o toallas, pudiendo ocasionar una transmisión indirecta.
¿Cómo se detectan los piojos?
A pesar de su pequeño tamaño, tanto los piojos como las liendres pueden observarse
a simple vista con lo que, para detectarlos, bastará con revisar el cuero cabelludo y
cabello, especialmente en las zonas cercanas a la nuca y las orejas.
En cuanto a los síntomas, las personas que presentan pediculosis (o infestación de
piojos en humanos), suelen manifestar: [2]
- Sensación de hormigueo: los piojos vivos se desplazan rápidamente ocasionando un cosquilleo continuo en el cuero cabelludo.
- Prurito o picazón: al chupar la sangre del cuero cabelludo los piojos inyectan cierta cantidad de saliva en éste, provocando irritación y enrojecimiento.
- Heridas o llagas: como consecuencia del rascado para intentar aliviar la sensación de hormigueo y la picazón. Hacerlo de forma excesiva puede provocar este tipo de heridas superficiales que podrían llegar a infectarse.
¿Se puede evitar la infestación por piojos?
La transmisión sólo es posible a través de piojos en su fase adulta. Por eso es importante realizar revisiones periódicas para evitar que éstos se multipliquen y propaguen, administrando los tratamientos oportunos que permitan su eliminación.
En caso de pediculosis, es importante tener en cuenta que el tratamiento debe iniciarse cuando esté confirmada la existencia de piojos vivos.
Una vez confirmado y frente a soluciones caseras de escasa fiabilidad, será recomendable hacer uso de productos testados bajo control dermatológico y pediátrico, como aquellos que proporcionan soluciones integrales tanto para el tratamiento como para el postratamiento.
Disponibles en la farmacia donde el profesional sanitario podrá recomendar la mejor solución, será importante que éstos garanticen una elevada eficacia frente a piojos y liendres, manteniendo la protección natural de la piel y el cabello:
- Tratamiento – eliminación: a través de lociones de acción física como las que contienen miristrato de isopropilo, que permiten eliminar piojos y liendres de manera rápida y eficaz con una única aplicación, manteniendo a la vez la protección natural de la piel y el cabello.
- Postratamiento – protección: a través de productos que permitan retirar el tratamiento aplicado y favorecer la protección diaria, como los champús con árbol de té orgánico y aminoácidos de avena, y los sprays protectores de triple acción que protegen, hidratan y desenredan el cabello gracias a ingredientes como el Pantenol.
Tras la aplicación del tratamiento, será conveniente llevar a cabo una serie de pautas
como:
- Realizar la técnica del peinado con ayuda de una lendrera, durante las dos o tres semanas posteriores al tratamiento, para asegurar la completa eliminación de parásitos. [3]
- Lavar con agua caliente todos los elementos que hayan estado en contacto con la persona afectada (sábanas, ropa, toallas, peines, etc.).
- En caso de que haya elementos que no se puedan lavar será recomendable depositarlos en bolsas herméticas durante al menos 28 días (tiempo de vida aproximado del piojo).
Además, la mejor medida de prevención será la precaución. Por ello, ante la sospecha
de un brote o infestación será fundamental evitar el contacto directo entre cabezas,
especialmente entre los niños, y no compartir elementos personales como toallas,
peines, sombreros, etc.
Bibliografía
- Negredo Rojo, Eva. Tregón Lorás, Maria José. Gamarra Marzo, Laura. Herrera Alegre, Rocío. Bellés Aranda, Miriam. Cervera Catalán, María. Pediculosis capilar en población escolar. Artículo monográfico. Revista Sanitaria de Investigación. [Internet] 2021[Consultado el 10/11/2022] Disponible en: https://revistasanitariadeinvestigacion.com/pediculosis-capilar-en-poblacion-escolar-articulo-monografico/
- Piojos de la cabeza. MedlinePlus. [Internet] 2021[Consultado el 10/11/2022] Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/headlice.html
- Dawn Nolt, MD, MPH, FAAP. Pediculosis (piojos en la cabeza): lo que los padres deben saber. HealthyChildren. [Internet] 2022 [Consultado el 10/11/2022] Disponible en: https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/from-insects-animals/Paginas/signs-of-lice.aspx