El cambio climático es uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad.
Son numerosos los estudios que alertan sobre sus consecuencias y en concreto, en lo relativo a la Península Ibérica, los expertos destacan que esta región será una de las más afectadas de Europa debido a las sequías, el aumento de temperaturas y la desertificación. [1]
Pero además de estos efectos, el cambio climático también parece estar favoreciendo la presencia y propagación de ciertas especies, como por ejemplo los mosquitos.
Condiciones favorables para los mosquitos
Las ya mencionadas sequías se combinan con episodios de lluvias torrenciales, inundaciones, olas de calor extremo… Condiciones desfavorables para los seres humanos pero que pueden resultar ideales para los mosquitos.
Las situaciones de sequía están provocando un aumento de espacios dedicados al almacenamiento de agua y también una alteración de los cursos de los ríos, creándose remansos que aumentarían los sitios de cría de estos insectos. [2]
A su vez, el que cada vez tengamos menos meses de frio afecta a la actividad de los mosquitos ya que éstos entran en diapausa, o estado de latencia, para hacer frente a las condiciones adversas propias del invierno. De ahí la falsa creencia de que sólo haya mosquitos en verano.
Por tanto, al reducirse los meses de frio, los mosquitos gozan de un mayor periodo de actividad al contar con condiciones climáticas más favorables para ellos. [2]
Pero además, el aumento de temperaturas también afecta a la velocidad de crecimiento de estos insectos. A más temperatura, más rápida es la transición de la fase de huevo a adulto. Esto implica que los mosquitos pueden completar más ciclos de vida a lo largo de un año, aumentando así su número y su presencia durante más tiempo. [3]
Otra de las consecuencias es la expansión de ciertas especies a zonas del planeta en las que antes no prosperaban. Una situación que aunque ya se venía dando con el fenómeno de la globalización, se está agudizando a causa del cambio climático.
De hecho, ciertos estudios predicen la expansión de especies tropicales como el mosquito tigre, o el mosquito de la fiebre amarilla, a zonas hoy templadas como por ejemplo España. [3]
¿Cómo hacer frente al aumento de mosquitos por el cambio climático?
Actualmente, el pico máximo de actividad en España se centra en el final de la primavera y la mitad del verano. [4] Sin embargo, los efectos del cambio climático están provocando que este periodo se amplíe y sea necesario extremar las precauciones durante más tiempo:
- Instalando mosquiteras adecuadas en el hogar.
- Evitando las zonas de agua estancada.
- Extremando las medidas de higiene para eliminar el sudor ya que supone una sustancia que favorece las picaduras.
- Cubriendo la piel con ropa para evitar tener zonas del cuerpo descubiertas.
- Haciendo uso de repelentes testados dermatológicamente y que ofrezcan una alta protección incluso frente al mosquito tigre como aquellos compuestos por Citrodiol, que al ser una sustancia de origen vegetal son ideales para usar en parques naturales de nuestro entorno, o aquellos formulados con IR3535, recomendados para la protección de toda la familia.
En caso de desplazamiento a zonas con riesgo de trasmisión de enfermedades, será recomendable hacer uso de productos que ofrezcan la máxima protección en condiciones extremas como aquellos formulados con DEET a concentraciones como la de 50%, eficaces frente a mosquitos transmisores de enfermedades tropicales.
En caso de picadura será importante vigilar la evolución y acudir al médico en caso de ser necesario.
No obstante, las picaduras de los mosquitos que actualmente predominan en España no suelen tener consecuencias graves más allá de las molestias habituales (hinchazón y picor).
Para remediar estas molestias, será conveniente lavar la zona afectada con agua y jabón, y aplicar frío, o sustancias como el amoniaco o el bicarbonato de sodio mezclado con agua. También se puede hacer uso de productos testados dermatológicamente y de fácil aplicación, especialmente formulados para calmar la piel y el picor gracias a sustancias como el aloe vera, el romero, el mentol y el amoniaco.
Bibliografía
- Do Ó, A. y Seiz R. Efectos del cambio climático en la Península Ibérica. WWF. [Internet] 2021 [Consultado el 15/02/20234] Disponible en: https://wwfes.awsassets.panda.org/downloads/efectos_cc_en_la_peninsula__2_.pdf?57520/Informe-sobre-los-efectos-del-cambio-climatico-en-la-Peninsula-Iberica
- Rogelio López-Vélez, Ricardo Molina Moreno. Cambio climático en España y riesgo de enfermedades infecciosas y parasitarias transmitidas por artrópodos y roedores. Revista Española de Salud Pública. SCIELO. [Internet] 2005 [Consultado el 15/02/20234] Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-57272005000200006
- Alex Richter-Boix. El cambio climático acelera la expansión del mosquito de la fiebre amarilla. Mosquito Alert. [Internet] 2020 [Consultado el 15/02/20234] Disponible en: https://www.mosquitoalert.com/el-cambio-climatico-acelera-la-expansion-del-mosquito-de-la-fiebre-amarilla/
- Marina Torres. ¿Por qué no hay mosquitos en invierno? Mosquito Alert. [Internet] 2016 [Consultado el 15/02/2024] Disponible en: http://www.mosquitoalert.com/por-que-no-hay-mosquitos-en-invierno/