Cuando vemos algún elemento extraño en nuestro pelo, o en el de nuestros hijos, no es raro que se nos venga a la cabeza la imagen de un piojo. Pero, aunque la forma o aspecto de ese elemento sea muy parecida al de un piojo o una liendre, no tiene porqué tratarse de este pequeño parásito.
Un claro ejemplo serían las vainas peripilares. Veamos qué son y cómo diferenciarlas de un caso de pediculosis.
¿Qué son las vainas peripilares?
También conocidas como moldes pilosos o pelos enfundados, y fueron descritas a mediados del siglo pasado como pseudoparásitos del cuero cabelludo. [1] Y es que son fácilmente confundibles con las liendres debido a su forma tubular, su color blanco o amarillento y su tamaño, que suele ser inferior a un centímetro.
No obstante, estas estructuras no tienen que nada que ver con los piojos. Están compuestas por células queratinizadas que envuelven los tallos pilosos del cuero cabelludo y suelen estar provocadas por una tracción excesiva y persistente del cuero cabelludo, como la que se ejerce con los recogidos que tensan mucho el pelo.
En cualquier caso, si se detectan estructuras en el cabello que puedan generar confusión, lo mejor será llevar a cabo un examen concienzudo que nos permita determinar si hay presencia de vainas peripilares o de piojos vivos.
¿Cómo diferenciar las vainas peripilares de las liendres?
Durante el examen, será importante fijarse en la localización del elemento extraño. Y es que mientras que los piojos suelen encontrarse en la zona posterior de las orejas y la nuca, las vainas suelen aparecer en la zona frontal de la cabeza1,2.
Además, las liendres siempre están firmemente adheridas al pelo mediante una sustancia quitinosa, insoluble en agua, que no puede desprenderse mediante tracción mecánica, a diferencia de las vainas peripilares que se mueven libremente.
Pero es sobre todo el picor del cuero cabelludo lo que arrojará mayores pistas, ya que es un síntoma muy común en caso de infestación por piojos que no suele darse en los casos de pelos enfundados.
Sobre el tratamiento
En el caso de detectar vainas peripilares, el tratamiento es sencillo y consiste en eliminarlas a través de métodos como el cepillado con peines de púas finas y el uso de champús y lociones queratolíticas. Por supuesto, también será importante eliminar la causa que las provoca, ya sea la tracción del peinado u otras1.
Si lo que se detectase fuesen liendres y piojos vivos, existen lociones de acción química como las que contienen fenotrina que eliminan piojos y ayudan a desprender las liendres, o lociones de acción física como las que contienen miristato de isopropilo, que permiten eliminar piojos y liendres de manera rápida y eficaz con una única aplicación.
Todos estos productos están disponibles en la farmacia, donde un profesional sanitario podrá recomendar la mejor solución y, en caso de duda, siempre será recomendable consultar con los expertos.
Bibliografía
- Floristán Muruzábal, R.A. Feltes Ochoa, P. Ramírez Marín, R. de Lucas Laguna. Vainas peripilares. Medicina de familia. SEMERGEN. Elsevier. [Internet] 2010 [Consultado el 06/11/2024] Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-familia-semergen-40-articulo-vainas-peripilares-S113835931000050X
- León-Muiños, Monteagudo, Ó. Suárez-Amor, A. Vilas-Sueiro, C. de las Heras. Vainas peripilares y liendres. Medicina de familia. SEMERGEN. Elsevier. [Internet] 2014 [Consultado el 06/11/2024] Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-familia-semergen-40-articulo-vainas-peripilares-liendres-S1138359314000653